
Bhagavan Krishna vivió muchos años antes de Cristo. En la India es venerado como un avatar (encarnación de Dios). Su legado espiritual y el de Jesucristo constituyen el fundamento del sendero de SRF y de las enseñanzas de nuestro amado Maestro Paramahansa Yogananda. El 26 de agosto se celebra el Janmashtami (conmemoración de su nacimiento).
Su legado es condensado en la obra del Bhagavad Guita: ilustra la travesía de las personas que se adentran en el camino espiritual hasta conseguir llegar a su destino: la autorrealización de la naturaleza divina. Se sirve del diálogo entre Krishna y Arjuna, su discípulo más amado, que representa a todos los devotos y devotas de un camino espiritual.
El escenario en el que se desarrolla es la batalla de Mahabharata, que teje la narración que explica metafóricamente los conflictos internos que vivimos a medida que profundizamos en la meditación y a medida que avanzamos en el viaje del alma: poco a poco nuestro ego es desenmascarado y, de esta forma, podemos expresar las virtudes y cualidades divinas.
Paramahansa Yogananda, en su comentario sobre esta obra ―en los dos volúmenes que escribió―, explica: “El Bhagavad Guita es la más amada de las escrituras de la India. Es el Sagrado Testamento o Biblia de los hindúes, el único libro al que recurren todos los maestros como fuente suprema de autoridad en materia de escritos de inspiración divina. […]. Tan completo es el Guita como guía espiritual que se considera la esencia de los voluminosos cuatro Vedas, los 108 Upanishads y los seis sistemas de filosofía hindú. […] Todo el conocimiento del cosmos se encuentra contenido en el Guita. Sumamente profundo y, sin embargo, redactado en un revelador lenguaje de consoladora belleza y simplicidad, el Guita ha sido comprendido y aplicado en todos los órdenes de la actividad y del esfuerzo espiritual del hombre, cobijando bajo su amparo una amplia gama de seres humanos —cada uno con su dispar naturaleza y sus diferentes necesidades—. Dondequiera que uno se encuentre en el camino de regreso a Dios, el Guita proyectará su luz sobre este tramo del recorrido. […]”.